
La historia transcurre en la Alemania nazi entre 1938 y 1940, una época marcada por la dureza de las condiciones de vida y por la presión que ejerce el todopoderoso gobierno nacionalsocialista. Thomas Münzer, un joven de diecinueve años, cargado con la fe tradicional de sus padres y las corrientes ideológicas del momento, ingresa en un convento benedictino, dejando atrás, sin olvidarlo, su amor a Eva, una muchacha judia. La paz que buscaba no la encuentra ni en los claustros ni entre sus compañeros ni en el interior de su conciencia. Con la aparición de Cecilia, hija de un diplomático español republicano, se complica la vida en el sentido más literal.
Es la cuarta novela de Francisco Gonzalo Prinetti. Es la primera que leo, pero no será la última. Y me apunto los títulos de las publicadas anteriormente: Un amador desigual (2006), La opositora (2008) y Jugadas de perdedor (2009).
El proximo jueves dia 1 de marzo, en la Biblioteca Garcilaso de Barcelona se presentará esta novela. Allí estaré. Entre otras cosas, tengo curiosidad por saber porqué el autor ha elegido el nombre de Thomas Münzer para el protagonista, una persona que existió realmente y que vivió en los primeros años del siglo XVI, un predicador partidario de la Reforma, contemporáneo y seguidor de Lutero, aunque después se apartase de sus tesis.