Solamente dos días me ha costado la lectura, relectura porque ya lo había leído al poco de publicarse, del tercer libro de la saga El cementerio de los libros olvidados. Aparte de ser más corto que los anteriores -La sombra del viento y El juego del ángel-, la historia te atrapa de tal manera que no puedes parar hasta llegar al final.
En El prisionero del cielo la acción comienza en Barcelona en el año 1957. La aparición de un personaje misterioso en la libreria de Daniel Sampere es la causa y la excusa para que, al cabo de unos pocos capítulos, de la mano del pintoresco personaje de Fermín Romero de Torres -que en este libro tiene un mayor protagonismo que en los anteriores- retrocedamos hasta 1939, al poco de finalizar la guerra civil española. Fermín explica a Daniel unos acontecimientos que sucedieron en esa época y que nos aclaran algunos interrogantes que quedaron pendientes en las novelas anteriores, a la vez que plantea otras claves que se supone se resolverán en el siguiente y último libro de la serie.
He visto un video en el que el autor, Carlos Ruiz Zafón, explica en una entrevista el sentido del libro: "El prisionero del cielo es la pieza de encaje donde todo lo que sucede en la saga se empieza a clarificar. Nos permite reinterpretar las otras dos novelas y sobre todo reinterpretar El juego del ángel. Es una novela mucho más rápida, mucho más trepidante, una novela que tiene mucho más humor. El prisionero del cielo ya ha salido del túnel de la trama y se está disparando hacia el gran final que será la cuarta parte". Pues a ver cuando podemos disfrutar de ese cuarto libro...
Recomendable la visita a la página oficial del libro donde, aparte de la entrevista mencionada, podemos leer el primer capítulo, ver un video-trailer, escuchar músicas compuestas por el propio autor y otras cosas interesantes que son un buen complemento de la novela y de la saga en general.
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